LAS SIETE LEYES ESPIRITUALES DEL EXITO

Las siete leyes espirituales del éxito es una de las obra escrita por DEEPAK CHOPRA, que nos muestra con el toda la capacidad que tiene el ser humano de conseguir sus objetivos, basándose en el poder del espíritu y de la mente para lograr todos nuestros sueños y deseos más profundos obteniendo el éxito personal y grupal contagiando así a todos los que nos rodean logrando una perfección sobre nuestros actos en el entorno donde nos desarrollamos día a día en el transcurrir de nuestras vidas.


En este libro podemos observar siete pautas para lograr el éxito a través de la realización de nuestros sueños. Estas pautas se convierten en escalones, a medida que vamos practicando cada una de ellas, vamos acercándonos a nuestros objetivos. También podrían llamarse las siete leyes espirituales de la vida ya que nos enseñan como desenvolvernos en ella. Las siete leyes espirituales del éxito son la ley de la potencialidad pura, la ley del dar, la ley del “karma” o de causa y efecto, la ley del menor esfuerzo, la ley de la intención y el deseo, la ley del desapego y la ley del “dharma” o propósito en la vida.


La ley de la potencialidad pura es el primer escalón en el éxito o en la vida que nos muestra el poder del yo, el poder de la mente que nos muestra nuestros deseos claros y posibles de obtener siendo la fuente de creación de nuestros sueños.


La ley del dar es la que nos dejar ver que todo tiene un propósito y que todo sucede por algún motivo porque lo que hacemos se nos devuelve, y nos dice que a medida que demos con amor al otro recibiremos de la misma manera. Con ello estaremos dejando fluir todo aquella que nos rodea, no acaparando las cosas porque se perdería el normal transcurrir de las cosas que sería como el dejar de fluir la sangre de nuestras venas o la corriente de un rió que llena de vida las cosas del mundo.


La ley del “karma” o de causa y efecto, nos deja una gran lección de vida cuando nos dice que todo lo que seamos, hagamos, pensamos y logramos es por algo, que tuvo en principio que nos llevo a un fin, y todo pasa por que de alguna manera hicimos algo para que pasara. Pero de igual forma es proporcional si hacemos las cosas bien obtendremos cosas buenas, pero si por el contrario hacemos las cosas mal los resultados serán malos.


La ley del menor esfuerzo está compuesta por tres elementos importantes que son la aceptación, la responsabilidad y la actitud de no estar a la defensiva. El aceptar las cosas tal y como son nos ayudara a ver el cambio que podremos lograr. La responsabilidad significa dar respuesta a los compromisos que tomamos. Al tomar una actitud de no estar siempre a la defensiva nos traerá tranquilidad porque podremos observar con claridad los puntos de vista de los demás y no desgastarnos en imponer los nuestros sin ver más posibilidades que nos puedan ayudar a ser exitosos.


La ley de la intención y el deseo son las bases de la potencialidad pura, de nuestros pensamientos que se convertirán en realidad. La intención es complemento del deseo y viceversa. Esta ley nos enseña a enumerar nuestros sueños siguiendo el protocolo de vida viviendo el momento y no apegándonos a lo que ya paso.



La ley del desapego es donde renunciamos al interés por el resultado de las cosas pero sin renunciar a la intención y el deseo de conseguirlas cosas. Ya que siempre se deberá invertir para obtener lo que queremos haciéndolo de la mejor forma posible, renunciando al resultado lo recibiremos con sorpresa que nos hará feliz.


La ley del “dharma” o propósito en la vida es en realidad el motivo por el cual existimos, todos los seres humanos tenemos un propósito un objetivo que es que nos mueve diariamente a vivir y por el cual estamos en este mundo. Somos únicos, talentosos, especiales y siempre tendremos algo que ofrecer a los demás. El combinar nuestro talento único con el servicio estamos cumpliendo nuestra meta ultima y ya tendremos el éxito en muestras manos. Existimos para descubrir nuestro verdadero yo, para expresar el talento descubierto en beneficio y el servir a los demás siendo ayuda para otro y para mí mismo.